Un cambio estacional puede tener efectos directos sobre nuestro cuerpo. Y más si se trata del invierno, pues las temperaturas bajan considerablemente y la climatología suele variar de forma notable.
También es una época de cambios, pues con el inicio de año llegan los propósitos que no siempre se cumplen: cambiar nuestra alimentación o mejorar nuestros hábitos. Además, en muchos casos viene acompañada de mayor estrés en el trabajo, nuevos objetivos, etc.
Todos ellos son factores que, junto a las condiciones climatológicos adversas (caída de temperaturas, viento, lluvias, ambiente seco…), pueden tener una gran influencia negativa sobre nuestra salud bucodental.
Las bajas temperaturas del invierno invitan a ingerir alimentos calientes. Esto expone nuestros dientes a cambios bruscos de temperatura y debilitan nuestra dentadura provocando sensibilidad, manchas y otros problemas relacionados. Te traemos algunos consejos para cuidar tu salud dental en invierno:
PRESTA ATENCIÓN A ALGUNOS ALIMENTOS
En invierno, y con la llegada del frío, solemos incrementar el consumo de sopas, café, chocolate, té o vino para calentarnos. Controlar la cantidad o evitar tomarlos demasiado calientes ayudará a proteger el esmalte de nuestros dientes y nuestra sonrisa. Además, algunos de estos alimentos manchan los dientes y es recomendable ser constantes y enjuagarse la boca tras consumirlos.
Como alternativa a los productos propios del invierno, existen otros que ayudan a prevenir problemas de salud bucodental. Las legumbres y hortalizas por su contenido en vitamina B, ayuda a controlar los labios agrietados tan habituales en este tiempo. Por otro lado, para fortalecer los dientes podemos tomar manzanas, peras, zanahorias y verduras de hoja verde.
CUIDADO CON LOS CAMBIOS DE TEMPERATURA
Los cambios de temperatura afectan directamente a la sensibilidad dental. El invierno supone una sobreexposición al frío y esto puede agudizar los problemas de sensibilidad dental. Por eso, mientras dure, es recomendable protegerse con pañuelos, bufandas y prensar altas para evitar la entrada directa de aire frío. El uso de protector labial se vuelve necesario para contrarrestar las diferencias de temperatura y seguir presumiendo de sonrisa.
NO DESCUIDAR LA HIGIENE DENTAL
Especialmente en invierno no podemos descuidar la higiene dental. Debemos ser disciplinados con el correcto cepillado de dientes después de cada comida y, además, hacerlo con el dentífrico correcto para combatir la sensibilidad y protegerlos del frío. Finalmente, en la temporada invernal aumenta la ingesta de carne, por lo que es importante el uso de hilo dental (nunca palillos) para eliminar los restos y enjuagarse regularmente la boca con colutorios adecuados.
